sábado, 5 de septiembre de 2009

Conmoción interior




No recuerdo el día.
Era de tarde,
Y amaneció de nuevo.
Era invierno,
Y la calidez
brotó de golpe.
Lentamente
se descorrió un velo,
y volví en el tiempo
sin proponerlo.
Se desataron
tormentas y vientos,
todo cambió de lugar,
de forma, de criterio.
Los espacios vacios
se colmaron,
pero toda la plenitud
quedó inóspita
y desierta.
Lo cercano dejó
de ser familiar,
y lo amado
se volvió distancia.
De pronto ya nada tuve
todas fueron faltas,
ausencias y
desgarros.
Ya no hubo
ni tierra segura
ni mar calmo.
Fue un abismo,
una imprecisión,
un atisbo de milagro.
Una tinaja repleta,
que se quiebra
y derrama se contenido
a diario.
Un caudal infinito
que fluye y brama.
Un grito en el alma,
un dolor, una espada.
Un caos universal.

Y tú,sin saber nada.

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