domingo, 25 de abril de 2010

Para cosechar, sembrar.


Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.
Madre Teresa de Calcuta.



Dar el alma, para que crezca
se expanda y me engrandezca,
darla hasta que sangre y duela,
por el sólo placer de entregarla entera.

Sin mirar el límite, ni la medida,
ni si la retribución llegará a tiempo.
Amar con la convicción de que no es en vano,
eso es crecer, aunque parezca extraño.

Y todo lo que entregues volverá en algun modo,
muy probablemente , no de la mano
de a quien le diste todo...
Pero el sólo hecho de darse es el logro.

Eso es el sendero de la vida,
un camino de pequeñas muertes y resurrecciones,
sembrando nuestras semillas en huertos ajenos
y aprendiendo a reconocer nuestra cosecha en los corazones.

jueves, 15 de abril de 2010

El farolero de sonrisas

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El sol se esconde detrás de una ventana,
Aunque parezca que es el crepitar de la lluvia,
la que con su otoñal caricia ,lo transita y opaca.


Y como se desliza, el agua por las aceras
mi corazón enciende noche y día,
esa luz lejana que solía ser antorcha en la mañana.

Un latido tras otro se agolpa en el alma,
respirar es todo un prodigioso arte,
Como lo es sonreír,para dibujar una lágrima.

miércoles, 7 de abril de 2010

Todo va a estar bien ,clau!


Para decirte que estoy
no me hace falta mucho,
verse el corazón es cosa diaria
cuando se anda con el alma sin capullos.

Ni para que veas que rio
en tu risa cuando vuelas
y que caigo a sostenerte,
si creo que estas por bajar la rodilla a tierra.

Para que lo sepas , ni es necesario
que escriba , ni que lo leas ,
pero no viene de más ,amiga ,que lo tengas en cuenta ,
que acá estoy como siempre ...entera.

Férrea en la voluntad de compartir risas o penas,
de recorrer la vida, sin mas intención
que la que nos reconoció en un instante cualquiera:
la de hermanar nuestras rutas, para que la carga sea llevadera.

Y estás con la misma ropa,
el peinado y la sonrisa...
algo opaca la expresión ,
o quizás es imaginación mía.

Haciendo las cosas diarias,
diciendo lo que decías,
yo juraría que se trata de la misma persona
pero no encuentro tu mirada, que escapa a la mía.

Seguramente me estoy equivocando,
y no es a quien veo , quien estoy buscando...
Cómo me gustaría encontrar a ese ser querido,
le deje tanto de mi alma a su cuidado!

Nadie me prometió un jardín de rosas,
eso aprendí desde muy chica,
y todo lo bueno y lo malo
sólo es culpa o mérito de mi propio arbitrio.

Recogeré lo cosechado, y si algo sale mal
habré sido mal hortelano...pero que hermoso sería
que de pronto la vida me regale una maravilla,
y vuelva a encontrar esa mirada, que se escabullo en la niebla.

Es a los golpes que se aprende, a puñales candentes y sangrantes,
de ellos se hace el camino ,pero a veces ,ocurre el milagro.
Si la utopía no existe, prefiero no enterarme,
porque quiero descubrir ese rayo de luz que camino buscando.