domingo, 17 de octubre de 2010

En el día de la madre...

Mucho he escrito ya , en otras entradas sobre el día de la madre, esto en particular tiene ya mas de trece años... así me sentía en ese tiempo.


Despedida

Camino en un desierto de sombras
Y la luz que me ilumina no es real,
Es una tea ardiente en mi pecho dormido,
mis latidos acompañan su fulgor .

Duna tras duna,arena y más arena
la oscurad es profunda ,el aire se hiela.
Te busco sin verte ,te lloro sin lágrimas
y como espejismo te encuentro en una imagen de agua.

Sola y huérfana mi alma,
lejos de mis sueños,lejos de mis ansias
buscando sedienta el amor en un cántaro vacio,
me pregunto dónde fluye tu sangre amada.

Arena y más arena, noche y más noche,
¿Adónde se marcharon tus pensamientos
Tus latidos calientes,tu manos en las mías
el haz de luz de tu última mirada?.

Todavía te busco,en el cielo y en la tierra,
Y espero que tus ojos vuelvan
No puede perderse tanta fuerza
aún te busco y te llamo ,mamá, en la noche negra.




Esa sensación de desasociego me embargaba en ese momento,
sumado a un intenso desconcierto .Hoy mucho tiempo después,
puedo garabatear estas letras...

En mi día claro, en mi noche intensa,
en mi sinuoso andar, en mis quimeras,
se dónde brilla la luz de tu estrella.

Ya no camino desiertos,
aunque a veces sienta
mi intensa soledad de arena.

Ya no te llamo sin comprender,
aunque nunca se entiende
la amada ausencia.

Pero sé cuando me miro
que tus ojos se revelan,
y resuena tu voz en mis venas.

Tu sangre ya no brota
roja y caliente,
pero tu mirada está presente.

Aprendí a evocarte sin palabras,
a encontrarte en mi alma,
pero inevitablemente, mamá, te extraño.