Se expande el alma en busca del espejo,
el extraño reflejo que sólo proyecta
nuestro propio y sutil misterio,
pero pareciera tener otro rostro, otro cuerpo.
Pulsión vital, necesidad de afirmar la vida,
buscar en palabras ajenas ,
el río de nuestros pensamientos
fluyendo desde afuera hacia adentro.
Una y otra vez ,remontar la misma cuesta,
sabiendo el final y no queriendo ver la meta,
derramando generosa la sabia bendita,
del alma que perdida, se busca y se encripta.
Ahogar el orgullo ,jugando a sostenerlo,
proyectar los sueños en caminos ajenos,
para que en la noche oscura e intensa,
la emoción se derrame en sueños tan ciertos.
Es la historia repetida, de quién no se encuentra,
que anhela las pasiones que otros anhelan
y en medio del caos , burlón y grotesco,
esgrime de espada ,el rostro querido del tiempo.
Y la eterna sonrisa, que todo lo ilumina,
esconde la lágrima , que siempre se asoma,
esa constante y obstinada impotencia,
de poder saltar y quedarse en la explanada,quieta.
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