domingo, 29 de agosto de 2010

Exaltaciones cotidianas.



A primera vista, no era un presente,
Sólo una sombra sutil ,etérea.
Una presencia conocida sin más misterio
que el simple discurrir distante y neutro.

Y de pronto, sin que nada medie...
salvo un instante de leve indolencia,
unas frases sueltas sin vestir etiqueta,
bastaron para que todo se torne vehemente.

Y ya de nuevo a girar la noria,
y extraer el agua del alma rebozante,
acercar distancias que no deben acortarse,
y serpentear riscos por simple entusiasmo.

A soñar los sueños de los imposibles,
a tender puentes de puros delirios,
sólo por esa pasión tan propia y ajena,
de tejer entramados de dulces quimeras .

No hay comentarios: